Fórmulas sutiles de acoso al científico

Fórmulas sutiles de acoso al científico

Ayer vi el documental Picture a scientist y me hizo recordar esta entrada que lleva 3 años en mi cajón de borradores, así que me he decidido a desempolvarla para siempre. Ahora que está de moda abrir melones, hablemos del acoso laboral* en el mundo de la ciencia, un problema que además de tener consecuencias destructivas a nivel personal puede arruinar tu carrera investigadora. Va a ser una entrada larga, lo aviso.

El acoso laboral, casi siempre, es algo sutil.

Por lo que conozco, las formas de intimidar a un científico no son tan diferentes de las que suelen darse en otros trabajos. Como ya he dicho muchas veces la ciencia es una actividad social y tiene nuestros fallos. Sin embargo, creo que en el ambiente científico puede haber situaciones más sutiles de acoso, incluso imperceptibles a los ojos de alguien que no trabaja en este campo. Se mezclan también varias situaciones desfavorables como la indefensión laboral y la dependencia, la ley del silencio de las Universidades, el tráfico de influencias, el «respeto» académico… Los estudiantes, por su corta experiencia y su (a menudo intacta) pasión a la ciencia son los más expuestos a ello, aunque no son los únicos y conozco casos de gente que ha sufrido discriminación o acoso en otras etapas de la carrera investigadora.

Metáfora del acoso: los casos más graves son sólo la punta del iceberg. En la base están comportamientos que pasan más desapercibidos. [Fuente: Picture a scientist]

Conviene estar alerta para no caer en esas situaciones y evitar a tiempo los conflictos, por lo que he intentado recopilar comportamientos que, según mi propia experiencia, delatan prácticas dudosas. Es algo que lamentablemente no pudimos tratar en nuestro curso de verano de iniciación a la ciencia, pero que considero importante, y tengo la esperanza de que con esta entrada pueda resarcir esa falta.

A modo de guía, me gustaría empezar recordando que el término de acoso (en inglés, «mobbing») fue acuñado por Konrad Lorenz para describir el comportamiento agresivo de grupos de animales para expulsar a un intruso de su territorio. Su aplicación al ambiente laboral no comenzó hasta la década de 1980, cuando Heinz Leymann lo popularizó gracias a su conocido cuestionario LIPT que separa el maltrato en cinco grandes bloques:

  1. Efectos relacionados con la expresión propia y la comunicación (p. ej., interrumpirte o criticarte sistemáticamente).
  2. Efectos sobre los contactos sociales (p. ej., limitar a compañeros el contacto contigo, reubicarte, no incluirte en correos-e, no mirarte).
  3. Efectos sobre la reputación personal (p. ej., infundir rumores sobre ti, criticar tu vida privada).
  4. Efectos sobre la calidad de vida o el desarrollo profesional (p. ej., dar tareas inútiles o banales, impedir la promoción, intentar el despido).
  5. Efectos sobre la salud psíquica (p. ej., amenazas, daños a tu espacio de trabajo, acoso sexual, no respetar las bajas).

Antes de nada creo que es mi obligación pedir perdón. Todos nos consideramos muy íntegros, pero cuando uno repasa la lista de comportamientos de acoso, se da cuenta de que es bastante probable que, en alguna ocasión, haya actuado de esa manera consciente o insconscientemente. Asumiendo eso, permitidme que me enfoque en aquellos puntos de acoso que son más específicos de la investigación científica y quizá más indetectables desde fuera.

  • Horarios y tareas que no te corresponden

Ir en fin de semana al laboratorio puede ser muy gratificante y ciertos experimentos hacen que pasar por él a horas intempestivas sea imprescindible, especialmente si andas sincrotroneando o con isótopos radiactivos. El tiempo es lo más valioso de tu investigación y desde luego tendrás que invertirlo a raudales, pero cuidado con este tipo de prácticas. Si hacer ese tipo de sacrificio sale de ti es perfecto, pero no debería darse por supuesto que eches horas de más, ni se te debería imponer. No es normal que tu carga de trabajo sea inmanejable ni que te quedes sin vacaciones. Es muy importante separar entre Ciencia e Investigación. La primera es algo abstracto, la segunda es un trabajo; singular, pero un trabajo y debe tener límites.

Número de proyectos simultáneos frente al tiempo. En mi experiencia es bastante fiel. [Fuente: PhD comic]

  • Jerarquía de ideas

Feynman decía que no existe ninguna autoridad que pueda decidir lo que es una buena idea, pero la realidad es que en ciencia hay una jerarquía muy establecida. Cuando estás haciendo la tesis (e incluso después) lo que dice el jefe va a misa, especialmente si el dinero de tu beca depende de eso. A veces se abusa de este poder, hasta el punto de considerar estúpidas ideas o propuestas por el mero hecho de que provengan de una persona concreta. Cuando se hace sin argumentos y de manera sistemática no es normal. Lo cierto es que por lo general el investigador con más experiencia suele llevar razón, pero que no se te permita hablar libremente, que no se te deje opinar e incluso equivocarte por ti mismo no es un buen síntoma y puede acabar por reflejar un tipo de acoso. Vigila lo que pasa con los demás y si hay algún «chico de oro» al que nunca le pasa lo que a ti.

Jerarquía en el Lab y los «chicos de oro» que siempre hacen las cosas bien. [Fuente: PhD comics]

  • Usar los resultados de tu trabajo sin consultarte

Hay muchas modalidades de esto en la ciencia, pero la primera que me viene a la cabeza son las charlas invitadas de los jefes. Es muy habitual que, mientras eres estudiante, a tu jefe le den una charla invitada en un congreso y cuente tus resultados. Mandar trabajos sin preguntar a los demás coautores no es una buena práctica. Tus datos y tus muestras suponen mucho esfuerzo, y no deberían usarlos o cogerlos sin decírtelo u obligándote, incluso cuando te reconozcan el mérito en los autores.

Vigila quién coge tus muestras. [Fuente: IFLS]

  • Reducir tu aportación en artículos científicos o excluirte de ellos

Éste es un punto que, prácticamente con seguridad, te acabará sonando. Meter autores de más en los artículos y poner un orden injusto puede ser una forma de dañar tu desarrollo o tu carrera. Ya os hablé de esto en otra entrada del blog. Conviene prestar atención a colaboraciones dudosas donde parece que sólo trabajas tú, pero donde luego aparecen personas desconocidas. Prácticamente el único reconocimiento de tu trabajo serán las publicaciones y tu aparición en ellas. Si te relegan por alguien que ha trabajado menos, o incluso se te excluye, es un indicio preocupante.

La verdadera lista de autores. [Fuente: PhD comics]

  • Retrasar deliberadamente tu trabajo y publicaciones

Algunos investigadores tienden a ver a sus estudiantes como mano de obra barata y puede pasar que, hacia el final de tu etapa (cuando se acerca tu defensa de tesis), decidan que no hay que ir tan rápido, que aún hay que completar experimentos, que hasta que no publiques ciertos temas no puedes seguir… La famosa frase escuchada por muchos es «ya tendrás tiempo de escribir cuando estés en paro». Alargar deliberadamente tu trabajo para explotarte más es una forma de abuso y nunca debería justificarse.

«No te preocupes por el tiempo, hasta que sea demasiado tarde.» [Fuente: PhD comics]

  • Aislarte y quitarte responsabilidades

Una de las formas más habituales de acoso consiste en aislar a la persona. Las modalidades aquí no son muy diferentes a las de otros trabajos: sacarte de proyectos que te involucran, no incluirte en correos o no avisarte de reuniones en las que deberías estar, no dejarte ir a conferencias cuando otros sí lo hacen, etc. Quitarte responsabilidades puede ser una forma de acoso igual o mayor que darte demasiadas. Hay que prestar atención a esto si se hace repetidamente y siempre hacia la misma persona.

El correo electrónico es muy distinto dependiendo de quién lo escriba. [Fuente: PhD Comics]

  • Realizar trabajo «gratis»

Esto no es muy normal en otros trabajos: cuando cambias de empresa, la antigua no suele pedirte que trabajes para ellos. Pero en investigación es bastante normal que te quieran obligar a escribir artículos cuando ya no pertences a esa institución (¡o incluso cuando te has quedado en el paro!). No hay nada malo en publicar trabajos antiguos, pero esa decisión tiene que salir de ti y ser por tu propio bien. Cuando se te presiona para ello es un tipo de acoso. Recuerda: escribir no se hace en los ratos libres; es una parte muy importante del trabajo del científico y no se hace gratis (sobre todo cuando muchas más personas se van a beneficiar de ello).

  • No darte reconocimiento académico

Sobre todo en la etapa de posdoc, no es algo extraño tener que dar clases o dirigir estudiantes de alguien que está «por encima» de ti. Tampoco es raro tener que asumir tareas de gestión, escritura de proyectos, participación en comisiones o reuniones. Esto es razonable siempre que no sea una forma de rendir pleitesía y se te reconozca como corresponde. Cuando se te presiona para hacer esas tareas y los méritos siguen llevándoselos otros hay que preocuparse.

La ambición a lo largo de la carrera investigadora. [Fuente: PhD Comics]

  • Abuso o limitación de recursos

La ciencia requiere medios, personal y dinero. Recursos. Durante muchas etapas de la carrera científica esos medios están en manos de otros y se monopolizan: se exige un peaje para utilizarlos. Ciertos investigadores tienden a ver a los equipos, y lo que es peor: a la gente, como posesiones sobre las que ellos deciden. Cuando se te limita el acceso al laboratorio, al personal, o incluso a los datos con el objetivo de restringir tu trabajo claramente es un problema de acoso laboral.

A buen seguro me he dejado muchas otras situaciones de acoso, pero creo que es una buena representación. Tanto si os habéis sentido identificados por alguna como si conocéis otras, me gustaría que lo contárais en la sección de comentarios porque la principal misión es ayudar a otras personas.

Lo normal en un caso de acoso es que la persona que lo sufre no lo identifique correctamente hasta que es tarde.

Esta entrada la he comentado mucho con mi amiga Nuria y he aprovechado muchas sugerencias suyas, así que se la dedico con mucho gusto.

@DayInLab


* El término de acoso laboral tiene connotaciones jurídicas bastante bien definidas. Vaya por delante una advertencia, y es que a lo largo de esta entrada voy a usar los términos de acoso, intimidación, o discriminación con una connotación genérica y no como términos legales.