El inspector Gadget: problemas de física con sesgo de género

El inspector Gadget: problemas de física con sesgo de género

Esta semana he estado en un curso de formación docente enfocado a preparar buenos exámenes, tanto tipo test, como de pregunta abierta (a desarrollar). Ya os he comentado en algún otro momento el papel de la psicología en alguno de mis exámenes tipo test, y lo difícil que puede ser hacer un examen equilibrado. Una de las cosas que he aprendido es que hay formas de medir eso si la clase es suficientemente numerosa, y haciendo análisis estadísticos se puede saber si existen preguntas mal formuladas, muy fáciles, poco significativas para decidir la nota, o incluso ¡preguntas que discriminan por género!

Esto último me ha sorprendido bastante porque es algo sobre lo que no había reflexionado nunca: el hecho de que una pregunta pueda responderse muy bien por chicos y no por chicas, o viceversa. Hubo un famoso caso en el examen de selectividad hace muchos años (se preguntaba qué era «pucelano»), pero el ejemplo de hoy me ha parecido curioso porque es de Física, y porque el sesgo de género está tan escondido que es imperceptible.

El inspector Gadget volando con su gatget-helicóptero.

El problema dice así¹:

La figura muestra al inspector Gadget usando su gadget-helicóptero. Basándose en su conocimiento del momento angular, ¿podría él realmente volar como un helicóptero o no? Explica tu respuesta.

El momento angular es una magnitud física muy importante, tanto en mecánica clásica como en cuántica, que describe cómo gira un cuerpo y que depende de la masa del cuerpo, su radio y su velocidad de giro (ya está, os he perdido a todos, lo sé =). Resulta que el momento angular se conserva siempre que se dan ciertas simetrías de rotación. El ejemplo más conocido de esta conservación es el de los patinadores girando sobre sí mismos, que pueden controlar su velocidad abriendo o cerrando los brazos. Quizá esto no os impresione mucho, pero resulta que una propiedad esencial de las partículas fundamentales es el espín, un momento angular que separa la naturaleza en dos familias muy diferentes: los bosones y los fermiones.

Pero el punto clave aquí no es la física, sino que al responder a esta pregunta los alumnos sacaron muchas mejores notas que las alumnas. El 70% de los estudiantes contestó bien, mientras que sólo el 50% de las estudiantes aprobó. ¿Por qué? ¿Qué tipo de sesgo puede esconder el momento angular? Bueno, evidentemente, el problema no reside en el momento angular, pero el hecho es que a los chicos esta pregunta les salió mucho mejor. ¿De dónde proviene esa diferencia?

Escalas cognitivas según la taxonomía de Bloom, que indican distintos niveles de conocimiento.

En este tipo de preguntas abiertas y complejas, que involucran no sólo la compresión de los conceptos sino el análisis y la creatividad de los alumnos, juega un papel importante la intuición. Muchos chicos, durante su infancia, reciben juguetes como coches, aviones o helicópteros, mientras que a muy pocas chicas les ocurre lo mismo. Eso significa que, de alguna manera los chicos están más familiarizados con la dinámica, los choques, la velocidad, etc. Es decir, tienen más acentuada esa intuición, lo que explica que puedan afrontar mejor estas preguntas. Por el contrario, para las chicas supone un problema más nuevo, sobre el que no han tenido experiencias previas, y que les exige más esfuerzo.

Niño jugando con helicóptero (Fuente: desconocida)

El mensaje, en definitiva, es que por muy bien que pensemos que están nuestras preguntas (o nuestro experimento), si no prestamos suficiente atención a las respuestas (o nuestros resultados) podemos caer en sesgos inesperados.

@DayInLab

P.D.: Voy a dedicar esta entrada a mi compi Marta, que está muy concienciada con este tipo de cosas. Aunque no me lee mucho =P, creo que esta entrada le gustará.

P.D.2: ¿Alguien que sepa de física se anima a contestar el problema en los comentarios?


¹ W.J. González-Espada, Detecting gender bias through test item analysis. The Physic Teacher 47, 175 (2009)