Hace poco descubrí a través del blog de Jorge Bueno (@Acc_Science), Acelerando la ciencia, la iniciativa de Tertulias literarias de Ciencia que trata de fomentar la discusión y el interés sobre libros de Ciencia. Como han organizado un Carnaval para recibir propuestas no quería quedarme con las ganas y voy a lanzar un libro a la mesa de propuestas. Y mi libro es…

Los límites del crecimiento

Donella Meadows, Jorgen Randers y Dennis Meadows

He elegido este libro porque cuando lo leí me abrió mucho los ojos, no sólo al hacerme entender lo que significa de verdad la palabra sostenibilidad, sino también porque me hizo recapacitar sobre el único reto real que debería preocupar a la raza humana en este siglo: no destruir el planeta. Y es que sigue alucinándome que no se hable de esto, sigue sorprendiéndome el silencio y la falta de importancia que se le da al tema. Si encendéis la televisión veréis que se repite siempre el mismo patrón de noticias: política nacional e internacional, sucesos, fútbol (porque aunque lo llamen «deportes» es sólo fútbol), el tiempo… Pero el cambio climático, la deforestación, las islas de plástico en medio del Pacífico, los animales en peligro de extinción nunca son noticia.

Número de Tierras que estamos consumiendo

«Los límites del crecimiento» es un informe técnico encargado al MIT por el Club de Roma sobre los límites que se pueden alcanzar en el consumo de recursos naturales en la Tierra, especialmente motivado por la primera crisis del petróleo. Participaron 17 científicos y se publicó en 1972 (aunque luego fue revisado 30 años después). La conclusión del estudio es tan obvia que casi parece que el informe no era necesario:

No puede haber un crecimiento poblacional, económico e industrial ilimitado en un planeta de recursos limitados.

Creo que el libro, lejos de ser catastrofista, es bastante realista; y es que la realidad es sencilla: estamos consumiendo más de una Tierra desde hace más de 2 décadas. Eso sí que es vivir por encima de nuestras posibilidades, porque no hay un planeta B.

El libro deja bien claro, si es que hacía falta, que los recursos del planeta son finitos: el agua potable (muy escasa y mucho menos accesible de lo que pensamos), la tierra cultivable (agotada en muchos lugares), las materias primas (petróleo, minerales, madera, carbón, gas… que sólo durarán unas pocas décadas más). Se analiza en detalle los ritmos de consumo y se predice lo que nos queda. En algunos recursos aún tenemos tiempo. En otros no.

Y el problema es que no sólo estamos agotando las fuentes de recursos: también estamos agotando los sumideros del planeta. Porque lo pensemos o no, la atmósfera de nuestro planeta es finita, el CO2 que nuestros exhaustos bosques tropicales pueden convertir en oxígeno es finito, y nuestros océanos, usados como si fueran el vertedero del planeta, también son finitos.

Límites del planeta (sobrepasados y en proceso de alcanzarse)

Así que sí, creo que este libro debería estar en el #CarnavalTertuliasCiencia2016 porque considero que la única forma de resolver este problema es que todos y cada uno de los habitantes del planeta lo tengan presente.

Me despido con este video sobre el crecimiento exponencial de la población, la causa de nuestro consumo exagerado de recursos, que llegó a mí a través de Microsiervos.

Si os gusta la opción que he elegido y queréis votarla para las tertulias dejad aquí vuestra opinión: