Llevo unos meses mordiéndome la lengua para no contaros el proyecto más ilusionante de esta temporada, pero hoy ha llegado el día de romper ese silencio, el día de contaros eso que nos ha tenido tan ocupados…

Para empezar por el principio quizá debería deciros que una de las mejores tradiciones que mantengo desde hace años es la de comer con mi amiga Nuria. Algunas veces sencillamente disfrutamos de la comida (y la compañía). Otras arreglamos el mundo. Pero de cuando en cuando nos ponemos soñadores. Y hace unos años soñamos que podríamos hacer un documental sobre aceleradores de partículas. Lo cierto es que no nos costó pensar a lo grande y vernos en Netflix… Sin embargo, como suele pasar a menudo los que tienen el dinero no tienen las ideas, y los que tienen las ideas no tienen el dinero. Así que tuvimos que quedarnos con las ganas.

No recuerdo cuánto tiempo ha pasado desde esa comida, pero lo cierto es que la idea no murió, sólo se quedó en el nido, incubándose… El año pasado todo cambió porque por primera vez disponíamos de la financiación para hacer ese documental. Así que nos pusimos en contacto con nuestra compañera Paloma, de Filmociencia, y le contamos la idea. Yo había prometido a Paloma que si alguna vez hacía un documental sería con ella, así que fue mi primera opción y me alegré de que dijera que sí.

En este punto nos encontramos con un problema. Tener una idea y materializar esa idea son cosas distintas. Sabíamos que queríamos un corto, pero nos faltaba aclarar cómo hacerlo, qué historia contar… Después de descartar algunas ideas, nos dimos cuenta de que nos gustaría hablar de esas aplicaciones de los aceleradores desconocidas para la gente. Pero ¿qué elegir?

Escucha»“Indiana Jones” y la arqueología perdida | Ciencia, Cine y Podcast #06″ en Spreaker.

Fue entonces cuando Ciencia, cine y ¡acción! vino al rescate. Recordé que conocía a un arqueólogo mejor que Indiana Jones, al que además habíamos entrevistado en el pódcast. Sergio, investigador del grupo ARCYT, está haciendo su tesis en yacimientos romanos, así que hablé con él para que me aconsejara. Resultó que en su grupo habían hecho excavaciones en la antigua ciudad de Ercávica (Cuenca) y tenían justo las muestras que necesitábamos: monedas celtíberas y romanas.

Grabando la moneda de Augusto acuñada en Ercávica. (Foto: Sergio Isabel Ludeña)

Veréis, las monedas son objetos especialmente útiles para los arqueólogos porque, a diferencia de otros, es fácil datarlos. En muchos casos la propia cara del emperador ya indica el periodo en el que se acuñó. Más aún, las monedas nos hablan de la riqueza de los pueblos mediante su pureza y su cantidad. Y ahí es donde entraba en juego nuestro acelerador, porque es una herramienta formidable para medir la pureza de un material. De hecho, con nuestras técnicas podemos ver todos los elementos que forman una moneda. Y así fue como un proyecto que inicialmente iba a ser cinematográfico se convirtió, además, en uno científico. Decidimos que las monedas serían las protagonistas de nuestro corto: íbamos a medir un tesoro de nuestra propia historia.

Rodaje del acelerador con dron.

En este tiempo hemos hecho ya unos cientos de kilómetros visitando Ercávica y el acelerador. Hemos tenido multitud de reuniones, y hemos empleado muchas horas de haz midiendo. El proyecto científico ha tenido bastante éxito, y por momentos se vuelve cada vez más interesante. Pero como suele pasar el cine es más rápido que la ciencia. Así que aunque aún no puedo mostraros los espectros (no los hemos publicado), sí que puedo enseñaros el avance de nuestro corto. Aquí va:

Por ahora el corto está viajando de festival en festival así que tendréis que tener un poco más de paciencia para verlo completo. Lo que sí os puedo decir es que después de hacerlo tengo clara una cosa: los científicos deberíamos grabarnos más. Y no lo digo por mí; a mí la cámara no me quiere. Lo digo porque hacemos un trabajo que, además de hermoso, es extremadamente importante y la sociedad pocas veces es capaz de disfrutarlo y entenderlo. Ojalá esta vez lo hayamos logrado.

@DayInLab

P.D.: Quiero aprovechar esta entrada para agradecer a todo la gente que ha querido compartir nuestra ilusión por este proyecto y que ha ayudado y participado en él.