A la gente le encanta dividir al mundo en dos tipos de personas. Los que se comen el borde de la pizza y los que no, los que se levantan nada más despertarse y los que esperan 5 minutos más, los que colocan el papel higiénico hacia dentro y lo que lo ponen hacia afuera, y por supuesto: los que piensan que la tortilla de patatas tiene que llevar siempre cebolla frente a los que lo odian (aunque les queramos igual =). La ciencia tampoco ha escapado a esa clasificación binaria, y a los científicos se nos divide en dos grupos: o eres zorro o eres erizo.

En realidad la idea es muy antigua (del siglo VII a.C.) y no se extiende sólo a los científicos, ya que habla de tu manera de ser y de comprender el mundo. Su origen es una famosa cita del poeta griego Arquíloco de Paros:

El zorro sabe muchas cosas, pero el erizo sabe una muy importante. (Arquíloco)

Albert Einstein (1879-1955)

Los erizos son personas que se plantean problemas fundamentales, que sintetizan y ordenan el conocimiento, buscan un hilo lógico y están especializados en encontrar patrones. Son personas que profundizan y no tienen prisa por obtener respuestas. Un ejemplo clásico de erizo sería Albert Einstein, quien, a pesar de haber contribuido a varias áreas de la Física, dedicó gran parte de su vida a los mismos temas y a escarbar más y más a fondo (los 10 años transcurridos entre la relatividad especial de 1905 y la relatividad general son un buen ejemplo de ello). Como consecuencia de su comportamiento, los científicos erizos publican poco, pero sus artículos son muy reconocidos y tienen impacto en la comunidad.

Paul Erdös (1913-1996)

Los zorros, al contrario que los erizos, son personas que adoran los flecos sueltos. Son rápidos y brillantes, tienen muchas estrategias diferentes, y saben manejar mucha información, pero no la suelen relacionar sistemáticamente. Tampoco se quedan mucho tiempo en un único tema, siguen las modas y no suelen llegar al meollo de la cuestión. Creo que el mejor ejemplo de zorro que conozco es el famoso matemático Paul Erdös. Erdös viajaba constantemente de universidad en universidad (se bromeaba con que sólo necesitaba una maleta para vivir) y se caracterizó por colaborar con innumerables matemáticos y publicar una inmensa cantidad de artículos. Fue tan prolífico que con él nació, posiblemente, el primer indicador bibliométrico moderno: el número de Erdös. Los zorros publican mucho y sobre temas diferentes, tienen una extensa red de colaboradores, pero en general sus artículos son menos apreciados (esto no es aplicable a Erdös, quien realizó importantes avances para la matemática).

Red de colaboradores de Erdös. Einstein tiene número de Erdös 2. (Fuente: Easley and Kleinberg (2010)).

La pregunta no es si, como científicos, queréis ser zorros o erizos. Creo que los dos tienen cosas positivas en el progreso de la ciencia. La pregunta, llegados a este punto, es: ¿se están extinguiendo los erizos en la ciencia? Personalmente tengo la impresión de que sí, porque las perversiones que existen en el mundo real de la ciencia, donde nos juzgan por citas, índice H, cuartiles y factores de impacto, nos abocan a un sistema en el que sólo unos pocos elegidos pueden permitirse el lujo de ser erizos.

Artículos más citados de la historia. (Fuente: Noorden et al., Nature 514, 550 (2014))

Las citas se han convertido en el santo grial de los científicos, y me da miedo que estemos provocando otra extinción en el planeta, una más sutil que la iniciada con el cambio climático. Porque… ¿queremos una ciencia en la que no haya gente que se tome el tiempo de profundizar y asentar los cimientos, queremos que sólo haya científicos buscando repercusión, queremos un mundo sin erizos?

El lunes empezamos nuestro curso de iniciación a la ciencia profesional, y les hablaremos de esto a nuestros alumnos, no para convencerles de ser erizos o zorros, sino para que estén alerta y sepan reconocerse a sí mismos en el campo en el que se desarrollen. Pero antes de que llegue el día, me gustaría poder contar con vuestra opinión, aún a riesgo de cometer el error de separaros en dos grupos. Por eso os pregunto: ¿zorro o erizo?

Si no sois científicos podéis responder sencillamente por vuestra forma de ser…

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